Por la Ventana

Tengo la suerte de planchar mi camisa
De leer a Neruda por la tarde
De mirar por la ventana la vida como pasa
De andar con mis ojos por encima de la montaña
De sacar un bombón de chocolate en forma de concha de una cajita que viajo hasta mi puerta


Tengo la suerte de trazar mi destino
Con mis manos y mis pensamientos
De vestir de domingo un sábado de fiesta
De escuchar la música de fondo de un jazz que desconozco pero me relaja


Tengo la suerte de no deberle mucho a mi conciencia por ahora
De perdonarme todos los días y agradecer levantarme en total salud y compañía
De cobijarme con ella cada noche
Mientras el cielo se arropa de gris para dormir
Y todos los demás prenden bombillos para extender el tiempo
Aunque solo sea una ilusión del cansancio del día siguiente y la resaca


Tengo la suerte de la palabra y el silencio
De recitar el verso en mi alma antes de lanzarlo en la red que atrapa al mundo desde hace un tiempo
Tengo la suerte además de conservar pocos amigos que casi que saben quién soy
De quedarme por ratos conmigo sin rabiar


Tengo más que la suerte una estrategia perenne que de la mano del universo pongo a marchar
Una táctica simple y sincera de ser antes de deber o tener
El don de crecer dentro y echar raíces al corazón
De ser poeta y cantar mi propia canción
De untarme del vacío e impregnarme del todo 

De escuchar el ruido de los coches y saber que no tengo prisa
Y si pongo más atención alguna risa de niño
Algún canto de navidad aunque no crea en papá Noel 

De recibir y de dar cuando así sucede
De observar las luces desde arriba
De encerrarme en la poesía y liberarme de todo.