Siendo

 

Silencio blanco, aullido secreto

he caído al fondo,

heme aquí en llamas

mis rodillas se doblaron

para sostener mi corazón espeso

lleno de nosotros, vacío de mí, libre de la máscara.

 

Lloro entre el agua y seco mis lágrimas al viento

y cada lágrima riega mi áspero desasosiego

he desaparecido ante mis propios ojos

como un fantasma que se ve así mismo

pero no se siente.

 

No hay ruido, no hay pensamiento

heme aquí en llamas

cruzando la frontera del alma

cabalgando sobre la noche oscura

completamente a solas

como el origen primerísimo

estallando como una vieja supernova

desperdigándome en fragmentos luminosos.

 

Heme aquí en llamas

con los pies descubiertos

y los puños cerrados

girando entre las manos del universo

transformándome,

derritiéndome,

aleteando,

alquimizándome.

 

No hay nosotros, no hay futuro.

 

Heme aquí en llamas

surcando del barco que construimos

aprendiendo a nadar hacia el presente

donde renacemos

donde somos eternos

donde el miedo se quiebra

y el dolor escapa.

 

Heme aquí en llamas

agradeciendo tu ayer

amaneciendo en ti

siendo tu aprendiz.

 

Alma gemela,

maestra valiente.